Vistas en su conjunto, las apariciones de Fátima nos instruyen, por un lado, acerca de la terrible gravedad de la situación mundial y sobre las verdaderas causas de nuestros males. Y nos enseñan, por otro lado, los medios por los cuales podemos evitar los castigos terrenos y eterno que nos amenazan. En la antigüedad, Dios mandó profetas. En nuestros días, nos habló por medio de la propia Reina de los Profetas. Después de haber estudiado lo que la Santísima Virgen dijo, ¿qué podemos decir? Las únicas palabras adecuadas son las de Nuestro Señor en los Santos Evangelios: “El que tenga oídos para oír que oiga” (Mc 4, 23).
Plinio Corrêa de Oliveira, La devoción al Corazón de María salvará al mundo del comunismo, in Catolicismo, junio de 1953.
|
![]() EL mensaje de Fátima Hoy más urgente que nunca |
![]() |
La Santa Casa de Loreto, hogar de todos los hijos de la Santísima Virgen A raíz del reciente Jubileo de Loreto y de la celebración del centenario de la Virgen de Loreto como patrona de los aviadores, entrevistamos a Federico Catani... |
![]() |
Beato Pío IX Escribir sobre un Papa que murió a los 86 años de edad y que durante más de seis lustros estuvo al frente de la Iglesia en una de las épocas más agitadas de su historia, gobernándola con sabiduría en sus múltiples emprendimientos... |
![]() |
Dádiva de bondad Ala puerta de una rústica casa un mendigo recibe el ofrecimiento gentil de una reconfortante colación. Es conocido en el valle. La fortuna le ha dado cruelmente la espalda, dejándole a merced de la caridad... |
![]() |
El padre y la madre son los mejores maestros; el hogar es la mejor escuela Un amigo me sugirió, debido a graves daños causados a los niños por la seudo “educación sexual” en las escuelas, que expusiera cómo tal educación debería ser puesta en práctica. Esto porque existen padres, hasta de familias católicas, que debido a la vida moderna y al... |
![]() |
Quien no se encoleriza cuando lo exige la razón, peca Podemos entender la ira de dos modos. Primero, como un simple movimiento de la voluntad por el que se inflige una pena no por pasión, sino por un juicio de la razón... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino