Ambientes Costumbres Civilizaciones Lo maravilloso, el Palacio del Louvre y la pirámide

Plinio Corrêa de Oliveira

Dios desea que vivamos rodeados de maravillas, y que nos maravillemos con todo lo que es bello.

El alma revolucionaria tiene aversión a lo maravilloso y aprecia apenas las cosas sensuales. A tal punto, que el revolucionario procura afear las cosas maravillosas que el pasado nos dejó.

Por ejemplo, la pirámide de vidrio instalada en el patio principal del Palacio del Louvre, el más notable museo de París.

Encomendada por el presidente socialista François Mitterrand, la hedionda pirámide afea uno de los más bellos golpes de vista que existe en el mundo, que es el patio del Louvre. ¿Por qué? Porque aquello que es maravilloso refleja a Dios. Todas las cosas bellas que existen reflejan a Dios, pero de forma desigual. De modo que hay cosas que reflejan más a Dios y otras menos. Las más maravillosas son las que reflejan más intensamente al Creador.

Por lo tanto, al habituarnos a amar las cosas maravillosas según su grado de maravilla, nos volvemos más propensos a adorar a Dios. Al habituarnos a desear el cielo, que es la concentración de todas las maravillas, en todas las formas y grados imaginables.

Cuando sentimos horror a lo vulgar, a lo feo, a lo sórdido y a lo caricaturesco, repudiamos aquello que es contrario a Dios. Y el amor a la maravilla lleva al hombre a creer en su Creador y después lo conduce a adorarlo.

La Revolución incita al hombre a no apreciar lo maravilloso. Pero mientras que la creencia en Dios adorna el alma, volviéndola maravillosa, la posición revolucionaria, al contrario, desdora el alma, transformándola en un antro, en algo tétrico.

¿Cuál es la posición de la Iglesia sobre las artes marciales? Palabras del Director Nº 194 - Febrero de 2018 – Año XVII
Palabras del Director Nº 194 - Febrero de 2018 – Año XVII
¿Cuál es la posición de la Iglesia sobre las artes marciales?



Tesoros de la Fe N°194 febrero 2018


Francisco y Jacinta de Fátima Los pastorcitos canonizados por el Papa Francisco
Febrero de 2018 – Año XVII Estrella del Mar La lección de Juvenal ¡Multitudinaria manifestación de fe! Santos Francisco y Jacinta Marto ¿Cuál es la posición de la Iglesia sobre las artes marciales? Lo maravilloso, el Palacio del Louvre y la pirámide



 Artículos relacionados
Conclusión del Sermón de la Montaña Después de enseñar sobre las buenas obras, la oración y el ayuno, Jesús prosigue tratando de los cuidados que debe tomar el cristiano: —“No acumuléis tesoros en la tierra, donde los consume el óxido y la polilla, y donde los ladrones los desentierran y roban”...

Leer artículo

Taller de costura en Bretaña Plena actividad en este taller de costura en Bretaña (Francia). Junto al ventanal, con los visillos levantados para aprovechar mejor la luz del día...

Leer artículo

Refinamiento y dulzura de vivir Civilización implica la búsqueda del progreso rumbo a lo más elevado, a lo más bello, a lo más adecuado, a lo que esté más conforme con el orden establecido por Dios en el universo...

Leer artículo

¡Dios es nuestro único bien! Aunque sea penoso, ¡aceptemos el sueño efímero de la vida presente para gozar del día sin fin del reino de los Cielos! Dios los llama, les tiende su mano, el Santo Espíritu trabaja con ustedes, el Señor Jesucristo los sostiene con su mano derecha...

Leer artículo

Santa Juliana de Cornillon Hacia el año 1050, cuando fue vencida la herejía de Berengario de Tours, que negaba la transubstanciación, se avivó la piedad popular con relación a la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del altar...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×