Verdades Olvidadas Don Bosco y los castigos

¿Qué regla hay que seguir para castigar? A ser posible, no se castigue nunca; cuando la necesidad lo exigiere, recuérdese lo siguiente:

1) Procure el educador hacerse amar de los alumnos si quiere hacerse temer. Así, el no darles una muestra de benevolencia es castigo que emula, anima y jamás deprime.

2) Para los muchachos es castigo lo que se hace pasar por tal. Se ha observado que una mirada no cariñosa en algunos produce mayor efecto que un bofetón. La alabanza, cuando se obra bien, y la reprensión, en los descuidos, constituyen, ya de por sí, un gran premio o castigo.

3) Exceptuados rarísimos casos, no se corrija ni se castigue jamás en público, sino en privado, lejos de sus compañeros y usando la mayor prudencia y la mayor paciencia para hacer comprender, valiéndose de la razón y de la religión, la falta al culpable.

4) El pegar, de cualquier modo que sea, poner de rodillas en posición dolorosa, tirar de las orejas y otros castigos semejantes se deben absolutamente evitar, porque están prohibidos por las leyes civiles, irritan mucho a los alumnos y rebajan al educador.

5) Dé a conocer bien el director las reglas y premios y castigos establecidos por las normas disciplinarias, a fin de que el alumno no pueda disculparse diciendo: “No sabía que estuviera esto mandado o prohibido”.

Si se practica en nuestras casas el sistema preventivo, estoy seguro de que se obtendrán maravillosos resultados sin necesidad de acudir al palo ni a otros castigos violentos. Hace cerca de cuarenta años que trato con la juventud, y no recuerdo haber impuesto castigos de ninguna clase, y con la ayuda de Dios, he conseguido no sólo el que los alumnos cumplieran con su deber, sino que hicieran sencillamente lo que yo deseaba; y esto de aquellos mismos que no daban apenas esperanzas de feliz éxito.

 

San Juan Bosco, Memorias Biográficas, Central Catequística Salesiana, Madrid, 1987, t. XIII, p. 781.

Palabras del Director Nº 199 - Julio de 2018 – Año XVII Educación y señorío
Educación y señorío
Palabras del Director Nº 199 - Julio de 2018 – Año XVII



Tesoros de la Fe N°199 julio 2018


Nobleza y refinamiento Un aporte de la cultura culinaria francesa
Julio de 2018 – Año XVII Don Bosco y los castigos Educación y señorío Refinamiento y especialidad de la culinaria francesa Peregrinando dentro de una mirada Santo Tomás Apóstol ¿Cómo probar la existencia del infierno? El tigre



 Artículos relacionados
Insidiosa trama para disolver la familia Una observación banal y evidente es que hoy todo tiende a disgregarse, empezando por la familia. El esfuerzo continuo que los hombres ejercían para asociarse, teniendo en vista un bien común, tiende ahora a desarticularse...

Leer artículo

A vosotros, pobres pecadores “A vosotros, pobres pecadores, uno más pecador todavía os ofrece esa rosa enrojecida con la sangre de Jesucristo a fin de que florezcáis y os salvéis. Los impíos y pecadores empedernidos gritan a diario: Coronémonos de rosas (Sab. 2, 8). Cantemos también nosotros: coronémonos con las rosas del santo rosario...

Leer artículo

Principio y fundamento: ¿Para qué ha sido creado el hombre? El hombre ha sido creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios Nuestro Señor, y mediante esto, salvar su alma. Las otras cosas sobre la faz de la tierra han sido creadas para que le ayuden a conseguir ese fin...

Leer artículo

La milicia angélica Bajo este título Julio Loredo de Izcue recoge y presenta, en un libro inevitablemente sintético, pero por demás elocuente, la grandiosa visión angélica del eminente pensador brasileño Plinio Corrêa de Oliveira...

Leer artículo

Variedad y unidad en las canciones de Navidad En las diferentes naciones, las canciones de Navidad varían según el carácter nacional, pero en todas ellas están siempre presentes las mismas notas adecuadas a la Nochebuena...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino