1 La verdadera devoción a la Santísima Virgen es interior. Es decir, procede del espíritu y del corazón, de la estima que tienes de Ella, de la alta idea que te has formado de sus grandezas y del amor que le tienes. 2. Es tierna, vale decir, llena de confianza en la Santísima Virgen, como la confianza del niño en su querida madre. Esta devoción hace que recurras a la Santísima Virgen en todas tus necesidades materiales y espirituales con gran sencillez, confianza y ternura, e implores la ayuda de tu bondadosa Madre en todo tiempo, lugar y circunstancia. 3. La verdadera devoción a la Santísima Virgen es santa. Es decir, te lleva a evitar el pecado e imitar las virtudes de la Santísima Virgen, y en particular su humildad profunda, su fe viva, su obediencia ciega, su oración continua, su mortificación universal, su pureza divina, su caridad ardiente, su paciencia heroica, su dulzura angelical y su sabiduría divina. 4. La verdadera devoción a la Santísima Virgen es constante. Te consolida en el bien y hace que no abandones fácilmente las prácticas de devoción. Te anima para que puedas oponerte a lo mundano y sus costumbres y máximas; a lo carnal y sus molestias y pasiones; al diablo y sus tentaciones. 5. Por último, la verdadera devoción a la Santísima Virgen es desinteresada. Es decir, te inspirará no buscarte a ti mismo, sino solo a Dios en su santísima Madre. El verdadero devoto de María no sirve a esta augusta Reina por espíritu de lucro o interés ni por su propio bien temporal o eterno, corporal o espiritual, sino únicamente porque Ella merece ser servida y solo Dios en Ella.
San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la Verdadera Devoción, nº 106-110, in Obras, B.A.C., Madrid, 1984, p. 319-320.
|
![]() ¡Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará! |
![]() |
Gravedad con ornato Fabulosa, así califico a esta capilla del castillo de Karlštejn, a 30 kilómetros de la ciudad de Praga, construida en 1348 por Carlos IV, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de la antigua Bohemia... |
![]() |
Dos concepciones opuestas del arte El cuadro La Trinidad en su Gloria, de Jean Fouquet, muestra un cielo azul repleto de ángeles dorados. Un cielo tan diferente de los que vemos en algunas ilustraciones, con nubes blandas que parecen hechas de tecnopor, donde las personas se sientan a pasar el tiempo... |
![]() |
Las “nietas de Dios” La sana filosofía nos enseña que siendo el hombre compuesto de cuerpo y alma, ninguna idea o imagen llega a su inteligencia sin antes pasar por los sentidos... |
![]() |
Símbolos religiosos en lugares públicos Los medios de comunicación informan de ciertos arbitrios legales para que se remuevan los símbolos religiosos de “lugares de amplia visibilidad y de atención al público”, en diversas partes del mundo. Medidas análogas, de alcance más o menos restrictivo, han sido noticiadas aquí y allá... |
![]() |
Sobre el uso del agua bendita Entre los sacramentales, el agua bendita ocupa un lugar destacado. El uso del agua como medio de purificación ha estado presente desde los albores del pueblo elegido... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino