Página Mariana Valencianos bordan un manto para su patrona

Eduardo Dufaur

Mientras que algunas iglesias se están despoblando de fieles, abandonadas por una humanidad que ha olvidado la religión católica, sus benditas costumbres y tradiciones de piedad, en Valencia (España), 12.000 fieles dieron un conmovedor y filial ejemplo bordando un nuevo manto para la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de los Desamparados, según informa pormenorizadamente el diario español La Razón.

Cuando el manto fue presentado para su apreciación pública en el Salón Noble del Ateneo Mercantil, fue recibido con una cerrada ovación.

El manto de la Virgen de los Desamparados fue entonces oficialmente ofrecido a la Madre de Dios y bendecido en su imponente Basílica, en la fecha en que se conmemoraba el centenario de la Coronación de la Virgen.

La presentación, conocida como “descubrimiento” del manto, tuvo lugar al término de una cena y subasta benéfica a la que asistieron unos 400 comensales, en la que se recaudaron los fondos para sufragar la maravillosa obra y una nueva corona para la Santísima Virgen, llamada Corona de la Caridad.

Las más de 12.000 personas que participaron en la prodigiosa costura de este manto histórico “lloraron y se emocionaron” como niños que se regocijan con el regalo que adorna a su querida Madre.

El coordinador de los trabajos, Jaime Guillem, recuerda que hasta un invidente participó en el bordado y que animaba a otros diciéndoles: “Si yo que soy ciego voy a bordar, seguro que usted también lo puede hacer”.

Antes del “descubrimiento”, el manto recorrió distintos puntos de Valencia y de la provincia, incluida la cárcel de Picassent. Los presos la recibieron “cantando y rezando”. Para el coordinador: “Aquel fue un día maravilloso… un día único, de júbilo”.

La base del manto es de seda y plata, y el bordado se hizo con hilos de oro fino. Sastres experimentados supervisaron el trabajo para garantizar que el manto se ajustara exactamente a la imagen.

Los donativos cubrieron todos los gastos del manto y aún sobró para la Corona de la Caridad. “La gente ha hecho colas de hasta dos horas solo por participar en el bordado y hasta le han regalado perlas”, destacó emocionado el diseñador del manto. 

Milagros Eucarísticos San Roque González y compañeros mártires
San Roque González y compañeros mártires
Milagros Eucarísticos



Tesoros de la Fe N°263 noviembre 2023


Milagros Eucarísticos Confirman la presencia de Nuestro Señor Jesucristo
Noviembre de 2023 – Año XXII La expiación de los pecados y el papel del mérito El milagro eucarístico de Eten Milagros Eucarísticos Valencianos bordan un manto para su patrona San Roque González y compañeros mártires El cedro del Líbano La vuelta de la pesca



 Artículos relacionados
Juicio y condenación de Jesucristo, una farsa sórdida y grotesca El recinto en que Jesús acababa de penetrar se llamaba Getsemaní, nombre que significa lagar del aceite, porque era el lugar en donde se aprensaban las aceitunas que se cosechaban con abundancia en aquel Monte de los Olivos...

Leer artículo

Nuestra Señora de Montligeon Entre las páginas luminosas de la historia de la Iglesia, ciertas obras, aunque nacidas en pequeñas aldeas, adquieren resonancia universal, como un destello que se proyecta hasta los confines del mundo...

Leer artículo

San Ildefonso de Toledo El padre Ribadeneyra, discípulo y biógrafo de san Ignacio de Loyola, llama a san Ildefonso —cuya fiesta conmemoramos el día 23 de enero— “luz de España, espejo de santos prelados, gloria de su Iglesia, ornamento de su patria y devotísimo capellán de la Virgen Nuestra Señora”...

Leer artículo

La vuelta de la pesca Hundidos hasta el pecho en el agua, una pareja de bueyes arrastra lentamente, con poderosa fuerza, la barca hacia la orilla...

Leer artículo

La era futura o Reino de María, llegará a través de la Divina Misericordia El Corazón Misericordioso de Jesús y el Corazón Inmaculado de María forman como que un solo corazón a la hora de interceder por la salvación de los hombres...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino