TODA MI FUERZA se encuentra en la oración y en el sacrificio; son las armas invencibles que Jesús me ha dado, y logran mover los corazones mucho más que las palabras. […] ¡Qué grande es, pues, el poder de la oración! Se diría que es como una reina que en todo momento tiene acceso libre al rey y que puede alcanzar todo lo que pide. Para ser escuchadas, no hace falta leer en un libro una hermosa fórmula compuesta para esa ocasión. Si fuese así, ¡qué digna de lástima sería yo! Fuera del Oficio divino, que tan indigna soy de recitar, no me siento con fuerzas para sujetarme a buscar en los libros hermosas oraciones; me produce dolor de cabeza, ¡hay tantas, y cada cual más hermosa! No podría rezarlas todas, y, al no saber cuál escoger, hago como los niños que no saben leer: le digo a Dios simplemente lo que quiero decirle, sin componer frases hermosas, y él siempre me entiende. Para mí, la oración es un impulso del corazón, una simple mirada lanzada hacia el cielo, un grito de gratitud y de amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una palabra, es algo grande, algo sobrenatural que me dilata el alma y me une a Jesús. […] A veces, cuando mi espíritu está tan seco que me es imposible sacar un solo pensamiento para unirme a Dios, rezo muy despacio un Padrenuestro, y luego la salutación angélica. Entonces, esas oraciones me encantan y alimentan mi alma mucho más que si las rezase precipitadamente un centenar de veces. La Santísima Virgen me demuestra que no está disgustada conmigo. Nunca deja de protegerme en cuanto la invoco. Si me sobreviene una inquietud o me encuentro en un aprieto, me vuelvo rápidamente hacia ella, y siempre se hace cargo de mis intereses como la más tierna de las madres. ¡Cuántas veces, hablando a las novicias, me ha ocurrido invocarla y sentir los beneficios de su protección maternal! SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS, Historia de un Alma, Manuscrito «C», Madres Carmelitas Descalzas de San José, Cusco, 2011, p. 206-208
|
![]() La Hermana Lucía |
![]() |
La crucifixión y muerte de Jesucristo Jesús, abrumado bajo el peso de su carga, cayó penosamente en el camino. El cortejo se detuvo un momento para levantarlo, lo que dio ocasión a los verdugos para maltratarle... |
![]() |
Fidelidad a la palabra de Jesucristo Casado sólo por lo civil no se divorció y se casa nuevamente. — Catecismo 1650. Si la persona se casó sólo por lo civil, se divorció y contrajo una nueva unión, no puede casarse por la Iglesia. Muchas personas se casan sólo por lo civil, para evitar la indisolubilidad en el caso de que ‘no resulte’. Aunque no sea matrimonio hubo un enlace, una unión con derechos y deberes... |
![]() |
Remedio seguro contra la “coronafobia” El coronavirus domina los noticieros del mundo, provocando una psicosis rara vez vista en los tiempos modernos... |
![]() |
Estaremos presenciando la muerte de la modestia Bajo el título ¿Estaremos presenciando la muerte de la modestia? la revista norteamericana “Catholique Online” publica un artículo de Jennifer Hartline, católica fervorosa, esposa y madre de tres preciosos hijos... |
![]() |
San Pedro Fourier Muchos son los santos que deben su propensión a la virtud al hecho de nacer en una familia bien constituida y de tener padres piadosos. San Pedro Fourier no es una excepción a esta regla... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino