Fresco en el que destacan la seriedad de los rostros y el pudor Plinio Corrêa de Oliveira Esta es la pintura de la Santísima Virgen conocida como Madonna della Strada (Nuestra Señora del Camino), ubicada en una capilla entre el altar de San Ignacio y el altar mayor de la iglesia de Il Gesù, de los padres jesuitas, construida en Roma entre 1568 y 1594. Alguien podría objetar: “¿Pero no es extraño que haya un altar en esa iglesia entre el de San Ignacio y el altar mayor? ¿No se entendería mejor que estuviera justo al lado del altar mayor?”. Yo respondería que donde está la Madre de Dios, todo el mundo retrocede por reverencia. Y que su altar no podía colocarse después de la imagen de un santo. El fresco milagroso de la Madonna della Strada, particularmente estimado por San Ignacio, es muy venerado. Es una hermosa y expresiva pintura. La Santísima Virgen da vagamente la impresión de llevar el atuendo de una emperatriz bizantina, en un estilo algo orientalizante, aunque el cuadro muestre signos de pertenecer a la escuela romana del siglo XV. Su fisonomía es muy seria, como también está representado el Niño Jesús. Es flagrante la diferencia entre este Divino Infante, completamente vestido, lleno de pudor, en traje de gala, y las imágenes del Niño Jesús desnudo, o semidesnudo, que se pueden ver en tantas iglesias; como si la Santísima Virgen fuera una Madre despreocupada e indolente, que no tuviera ni el cuidado ni la disposición de cubrir el sagrado cuerpo de su Hijo.
|
París, Mayo de 1968 La Revolución de la Sorbona |
Dos blasfemias con camuflajes “artísticos” “La Santa Comedia“ y “Madeinusa” fueron prestigiadas por los medios de comunicación con aires de normalidad como cosas “divertidas” o “interesantes”. Estas blasfemias, en realidad tratan de borrar de las almas la diferenciación entre lo que es bueno y lo que es malo, acostumbrando a la opinión pública a la profanación de las cosas santas... | |
¿Cuál es el día más importante del año en el calendario litúrgico? La interesante pregunta de nuestro lector viene al caso, pues incluso el Papa Francisco, con motivo de una audiencia general el 28 de marzo de 2018, preguntó: “¿Qué fiesta es la más importante para nuestra fe: la Navidad o la Pascua?”. Y confesó: “Hasta los quince años, yo creía que era la Navidad”.*... | |
Felicidad, sufrimiento y amor de Dios “Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud” (Jn 15, 9-11)... | |
Intransigencia de los Santos: irreductible fidelidad a su misión El ciclo anual de las fiestas litúrgicas nos trae, este 27 de noviembre, la conmemoración de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa... | |
Los confesionarios y el espíritu de la Iglesia Plinio Corrêa de Oliveira discurría con frecuencia sobre el esplendor del espíritu católico manifestado en el sacramento de la penitencia o confesión... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino