Ambientes Costumbres Civilizaciones Neuschwanstein El sentido del combate y de la dignidad hidalga

Plinio Corrêa de Oliveira



La primera fotografía nos muestra el castillo construido en el siglo XIX por el rey Luis II de Baviera (segunda ilustración), famoso en el mundo entero.­ Corresponde a una concepción que podríamos calificar­ de romántica y wagneriana de la Edad Media.

Él posee esta nota característica: el hombre que lo imaginó quiso construir un castillo que reflejase todo el espíritu medieval, o sea, el sentido del combate y de la dignidad hidalga del hombre de aquella era histórica.

El castillo está situado en un panorama extrema­mente favorable: un extenso movimiento montañoso, que se prolonga y va descendiendo. De manera que el castillo se localiza en una especie de cumbre con relación a todas las inmediaciones próximas, teniendo como fondo de cuadro dos aspectos bonitos de la naturaleza: los lagos —en lo alto de la montaña, siempre con agua purísima— y un bosque. No un bosque virgen, aunque sea tan denso y vigoroso que quedamos con toda la sensación de estar frente a una selva virgen.

*     *     *


La primera impresión que el castillo sugiere, a mi modo de ver, es causada por el juego de las torres, sobre todo la torre más alta, que parece desafiar los montes atrás, como quien dice: “Yo estoy en la cumbre del orbe, más alto que yo no hay nadie”.

El cuerpo principal del castillo, constituido de varios pisos, es el trazo de unión entre otros dos edificios que terminan también en torres, pero desiguales.

En seguida, la entrada del castillo, que remata y recoge toda la atmósfera de grandeza que se ve, y cierra esa grandeza como en una copa, representada por el patio interno del edificio. Se trata de una construcción de piedra o de ladrillo rojizo, con un portal magnífico. Se tiene la idea de algo jerárquico. Visto el edificio de abajo hacia arriba, hay una gran terraza, de donde se domina la naturaleza.

El castillo refleja un aspecto altamente jerárquico de la grandeza, que tiene grados y que en ellos se desdobla, hasta tocar los hombres menores. Como que acaricia a quien quiere entrar en él con buena intención, y expresa una amenaza hacia la persona que desea entrar con mala intención. Porque este castillo revela algo de fortaleza, y ésta expresa algo de prisión. Se siente la existencia concreta o posible de siniestras mazmorras en la parte de abajo, para castigar el crimen.

Así, Neuschwanstein es un castillo altamente simbólico.   



Avisos celestiales Palabras del director Nº 119 - Noviembre 2011 - Año X
Palabras del director Nº 119 - Noviembre 2011 - Año X
Avisos celestiales



Tesoros de la Fe N°119 noviembre 2011


¿Las almas de los muertos pueden comunicarse con los vivos?
Nº 119 - Noviembre 2011 - Año X Abandonar la tradición es cortar sus propias raíces Prohíben rezar por los difuntos Las “nietas de Dios” Tolerancia e intolerancia III - El laicismo de los Estados robó a la sociedad moderna el “sentir de la Iglesia” Exceso de vida digital y “cerebro de canchita” Consideraciones sobre el Padrenuestro – III San Martín de Tours Visiones y avisos celestiales Avisos celestiales Neuschwanstein El sentido del combate y de la dignidad hidalga



 Artículos relacionados
Ambiente terreno que produce inapetencia de las cosas del Cielo Todos los recursos de la propaganda luminosa son utilizados para deslumbrar al transeúnte, atraer su atención hacia todas partes, excitarlo de las más diversas maneras, para finalmente convencerlo de que compre algo que normalmente no compraría...

Leer artículo

La Catedral de San Marcos “¡Esto es Iglesia Católica! ¡Oh Iglesia Católica!” Es de noche en Venecia. En la Plaza de San Marcos la ola de turistas está ausente, las palomas están durmiendo, la catedral se presenta en su majestuosa soledad, espléndidamente iluminada, dejando percibir el blanco reluciente del mármol,...

Leer artículo

¿Ídolo o imagen? La extravagancia de la idea general y de los pormenores es chocante. El cuerpo de la imagen, su gesto, nada deja trasparecer la pureza y la inigualable dignidad de la Madre de Dios. La imagen no instruye, no forma, no atrae...

Leer artículo

La grandeza del rey dignifica al cocinero Vista del Castillo de Windsor desde el noroeste. La primera impresión es de un escenario para un cuento de hadas. La inmensidad del edificio, la delicadeza, todo, en fin, sugiere la sensación de que se está en presencia de algo que supera la realidad cotidiana...

Leer artículo

Cuando los hombres y las cosas del comercio vivían en la placidez La superexcitación de los ambientes corresponde a la de los hombres, como el efecto a su causa. Todos conocemos ese tipo de businessman que mastica chicle, quizá se muerde las uñas, golpea con los pies en el suelo, es hipertenso, cardíaco, neurótico...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×